viernes, 2 de enero de 2015

Apuntes sobre el anarquismo español

A la hora de analizar el movimiento anarquista español tenemos que considerar que a partir de un cierto momento histórico se le ha asimilado de una manera errónea con el anarcosindicalismo, sobre todo desde 1910, fecha en la que se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). En realidad, el anarcosindicalismo es la aplicación práctica en el terreno laboral de algunas de las ideas anarquistas.
Desde que la clase trabajadora empieza a organizarse de una manera masiva, las reivindicaciones laborales quedan en manos de los sindicatos y las reivindicaciones políticas en las de los partidos. La CNT cambia esta división de roles. Desde su fundación, la CNT se ha definido como una organización integral, que no solo pretende mejorar la calidad de vida de los asalariados sino, también, transformar la sociedad. Es decir, la fuerza revolucionaria de las masas trabajadoras no necesita partidos que sustituyan su capacidad de decisión.
«La CNT no entra en la lucha por el poder político, sino que propone la reorganización de la sociedad desde abajo, desde la periferia, ofreciendo a todos la posibilidad de participar directamente en las funciones del autogobierno de cada uno de los sectores que componen la realidad social.»
Si bien todos los anarquistas no participaban ni participan en la CNT, antes de la Guerra Civil Española sí lo hacía la mayoría. Es el contexto histórico y la acción de sus militantes, lo que va a definir diferentes estrategias. Se podría decir, que los anarquistas han utilizado a la CNT como medio para difundir sus ideas y mantener una línea de lucha eminentemente revolucionaria.
Por supuesto, las formaciones anarquistas siempre han sido más variadas, innovadoras y plurales que el propio anarcosindicalismo, más centrado en las reivindicaciones del mundo del trabajo.
Kropotkin define así su concepción del anarquismo:
«Anarquismo (del griego an, y arke, contrario a la autoridad), es el nombre que se da a un principio o teoría de la vida y la conducta que concibe una sociedad sin gobierno, en que se obtiene la armo­nía, no por sometimiento a ley, ni obediencia a autoridad, sino por acuerdos libres establecidos entre los diversos grupos, territoriales y profesionales, libremente constituidos para la producción y el consumo, y para la satisfacción de la infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un ser civilizado. […] En una sociedad desarrollada sobre estas directrices se llegaría a substituir al Estado en todas sus funciones. […] Representarían una red entretejida, compuesta de una infinita variedad de grupos y de federaciones de todos los tamaños y grados, locales, regionales, nacionales e internacionales, temporales o más o menos permanentes, para todos los objetivos posibles: producción, consumo e intercambio, comunicaciones, servicios sanitarios, educación, protección mutua, defensa del territorio, etcétera; y, por otra parte, para la satisfacción de un número creciente de necesidades científicas, artísticas, literarias y de relación social.»
Definición de anarcosindicalismo por Germinal Esgleas:
«EL anarcosindicalismo es un medio de organización y un método de lucha y de acción directa de los trabajadores que tiene sus raíces en los postulados de la Primera Internacional y en los del sindicalismo revolucionario. Se inspira en fuentes esencialmente fede­ralistas y anarquistas y, con neta actuación revolucionaria y clara orientación libertaria en la práctica. Tiende constantemente a conquistar las máximas mejoras en todos los sentidos para la clase obrera, con miras a su integral emancipación, la supresión de todo genero de explotación y de opresión del hombre por su semejante o por una institución cualquiera; al mismo tiempo lucha por la abolición de todo capitalismo y de toda forma de Estado. Opuesto irreductiblemente a los sistemas sociales y políticos actualmente imperantes, propugna la transformación radical de las sociedades y regímenes en ellos asentados, y la instauración de un medio social de convivencia humana basado en los principios del socialismo libertario.»
«El anarcosindicalismo no es una doctrina ni una filosofía. Su contenido teórico lo extrae del socialismo humanista y principalmente del anarquismo, en cuyos postulados de defensa integral de la personalidad humana, de la libertad, de la solidaridad, del apoyo mutuo y de la asociación voluntaria y federativa, halla su mas sólido fundamento.»
Edward Martin