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jueves, 19 de octubre de 2017

Anarquismo y religión

Para el propósito presente, el anarquismo se define como la ideología política y social que señala que los grupos humanos pueden y han de existir sin autoridad instituida, y especialmente como el movimiento anarquista histórico de los últimos doscientos años; y la religión se define como la creencia en la existencia e importancia de seres sobrenaturales, y especialmente como el sistema prevaleciente Judeo-cristiano de los últimos doscientos años. Mi tema es la pregunta: ¿Hay una conexión necesaria entre los dos, y de ser así, cuál es? Las respuestas posibles son las siguientes: puede que no haya conexión alguna, si es que las creencias sobre la sociedad humana y la naturaleza del universo son más bien independientes; puede que haya una conexión, si es que tales creencias son interdependientes; y, si hay una conexión, puede ser positiva, si es que el anarquismo y la religión se refuerzan el uno al otro, o negativa, si es que el anarquismo y la religión se contradicen el uno al otro.

La suposición general es que hay una conexión negativa lógica, porque la autoridad divina y humana se reflejan la una a la otra; y psicológica, porque el rechazo a la autoridad humana y divina, de la ortodoxia política y religiosa, se reflejan la una a la otra. De este modo, la Encyclopedie Anarchiste francesa (1932) incluye un artículo sobre el Ateísmo de Gustave Brocher: «Un anarquista, que quiere a ningún amo todopoderoso sobre la tierra, ningún gobierno autoritario, debe necesariamente rechazar la idea de un poder omnipotente al cual todo debe estar sujeto; si es consistente, debe declararse ateo.» Y el número centenario del periódico anarquista británico Freedom (Octubre de 1986) contiene un artículo de Barbara Smoker (presidente de la National Secular Society) titulado, «Anarquismo implica Ateísmo». A decir verdad, históricamente, la conexión negativa ha sido ciertamente la norma que los anarquistas sean en general no-religiosos y con frecuencia anti-religiosos, y el lema estándar anarquista es la frase acuñada por el socialista (no-anarquista) Auguste Blanqui en 1880: «¡Ni dieu ni matre!» (¡Ni Dios ni amo!). Pero la respuesta completa no es tan simple. [...]

Nicolas Walter



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