lunes, 18 de abril de 2016

Siglo XXI nº 9

Poco nuevo podemos aportar que no se haya dicho ya sobre el estado del malestar, tanto en nuestros territorios como a nivel mundial. La búsqueda del beneficio por parte del Capital se mantiene a toda costa con las consiguientes consecuencias sobre la población en general y sobre las personas más desfavorecidas en particular.

El Capital está ganando la guerra de clases a pesar de que se niegue el enfrentamiento permanente en el que vivimos e incluso que existan las clases sociales. Estamos perdiendo esta guerra hace mucho tiempo y las causas que lo justifican son variadas: inexistencia de horizontes revolucionarios, preponderancia de los medios de comunicación como sistema de educación y manipulación de masas, mejora en el acceso al consumo, delegación de poder al Estado como ente nutricio que de manera falaz proporciona bienestar, la institucionalización de la socialdemocracia, la inexistencia o ineficacia de la contestación social quizá por una falta de estrategia a largo plazo y el desarrollo de nuevas formas de dominación y alienación, entre otras.

Evidentemente, estas variables han tenido como resultado la debilitación de nuestra capacidad ofensiva pero también defensiva. Nos sorprendemos de la represión del Estado y los ajustes continuos a los que nos somete el Capital, pero lo cierto es que tanto uno como otro están en su papel, el que les corresponde. Somos nosotras las que hemos hecho dejación del nuestro, no hemos defendido nuestros intereses ni perseguido un horizonte transformador. La batalla por el beneficio es la bandera del Capital, otros aspectos no le interesan, ni morales ni ecológicos. El Estado satisface lo que el Capital necesita para sus logros porque está, y siempre ha estado, a su servicio. La globalización no ha hecho más que facilitar la expansión de búsqueda, en cualquier punto del planeta, de ese beneficio, mientras que las clases desposeídas no hemos estado a la altura del reto: la lucha internacionalista se imponía pero no hemos sabido verlo [...]

Sumario

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